El buzón de las palabras olvidadas

Después de aterrizar de un largo viaje, me vuelvo a encontrar con Buenos Aires. Hace frío, se nota la diferencia de temperatura. Como desearía cerrar los ojos y encontrarme con la playa de allá. No es fácil regresar luego de tanto tiempo. Un día te vas y al otro volves. Un día llegas y al otro te fuiste. Ahora sí, cierro los ojos, sueño: vuelo, y por donde mire todo es mágico y distinto. Ojalá algún día regrese a casa y encuentre la misma magia que observo en otra parte.

Si nos queremos, si te importo, ¿por qué en vez de pensar en todo lo demás, no lo hacemos?

El tiempo es confuso, es eterno para intentar entenderlo; el tiempo es tonto, mejor dicho, es tonto atascarse en el tiempo. El tiempo de una forma u otra hay que superarlo, ni detenerlo, ni ganarlo. Dejarlo que corra.

¿Existen pastillas para la inspiración? ¿Existen pastillas para sanar corazones rotos? ¿Existen pastillas para combatir con el hambre del mundo? ¿Existen pastillas para volverse vegetariano? ¿Existen pastillas para disminuir nuestras responsabilidades? ¿Existen pastillas para convertirse en estrella de rock? ¿Existen pastillas para impedir mentirle a nuestros seres queridos?  ¿Existen pastillas para recordar el pasado? ¿Existen pastillas para no ser irónicos? ¿Existen pastillas para vivir eternamente? ¿Existen pastillas para teletrasnportarnos? ¿Existen pastillas para que la noche nunca termine? ¿Existen pastillas para reencarnar en una orca? ¿Existen pastillas para leer libros continuamente y no cansarnos? ¿Existen pastillas para evitar llorar delante de otras personas? ¿Existen pastillas para que los perros no mueran? ¿Existen pastillas para poder hacer cuentas super difíciles sin calculadora? ¿Existen pastillas para rechazar ofertas y no quedar mal? ¿Exist

Y existió un tiempo donde la muerte y la vida no tuvieron palabra que decirse, el mundo se apagó, solo quedo el silencio.

Con palabras no existe nada, en este mundo, que no se pueda solucionar.

La poesía es mi ropa impregnada con tu fragancia de Paco Rabanne

¿Te vas a deconstruir o no? ¿Vas a seguir aceptando que las pibas se mueran? Estamos empoderadas, ya no le tenemos miedo a nada, la sororidad te va a quebrar patriarcado. Hoy formamos parte de la historia, hicimos historia. La marea verde llegó para quedarse. MUJERES ALERTA, se va a caer... Aborto legal, seguro, gratuito, en el hospital. Que sea ley.

Señorx yo sé que a usted le cuesta, yo sé que es difícil; pero le mintieron, el individualismo no es humanismo. Atrévase y despierte, "this is the real life (...) no escape from reality". Escuche las voces a su alrededor y observe la marea que de a poco lo arrincona en la orilla. La marea nunca se va, se queda, es constante, fluida, flexible, se expresa, se escucha. Nosotrxs igual.

Primero está la combinación del subte A - H, después viene la jungla

Impotencia me genera cuando las personas piensan que hago o me gusta tal cosa, solo por mi edad, porque es una faceta adolescente o porque en este momento es una moda. No entienden que ahora, a los 21 y a los 40 me van a seguir gustando o voy a seguir haciendo esas cosas, si es que en verdad me hacen feliz. Porque yo me conozco lo suficiente para definir si esto es algo que voy a continuar en un futuro o es un gusto pasajero. Me conozco lo suficiente para definir si me agrada por moda o porque me genera "algo" que otras cosas no. Me conozco lo suficiente para determinar mis gustos y acciones. Fíjense más en lo personal y pispeen menos lo ajeno. La vida se vuelve mas placentera cuando dejamos que todo fluya y... no influimos.

Jamás voy a olvidar la canción que mandaba a cagar a Sarmiento. Cuarto grado, una amiga mía se la cantaba a la maestra por lo menos tres veces a la semana. Ella ni se inmutaba; quizá algunos días mostraba más cara de disgusto, pero había otros donde desde lejos se le vislumbraba la mueca de una sonrisa. Esos días sentía que -al menos un poco- el poder de las autoridades se quebraba, desaparecía. Una sensación nueva crecía en mí, de alguna manera extraña confrontaba el orden establecido. ¿Estaba bien lo que decía mi amiga? No lo sé, mejor dicho no lo sabía, ahora sí lo tengo claro. Se que uno de chicx cumple con las normas al pie de la letra. Recuerdo que en ese momento las únicas libertades de expresión que me atrevía a tomar eran para imaginar o soñar, nunca para manifestar lo que pensaba sobre lo demás. ¿No está mal eso? ¿Les parece bien que a lxs chicxs de hoy les sigan enseñando a cumplir ciertas normas absurdas? Que aprendan a controlarse, a ser calladxs, a escuchar a los adu

Las personas que buscan más igualdad, reclaman lo que merecen, pelean por sus ideales... son las que la sociedad excluye y oprime.

Les molestan tanto nuestros reclamos, porque entienden que -imaginemos un futuro cercano para irritarlos aún más- prontamente van a caer.

Recuerdo las miles de veces que de chiquita le preguntaba a mi mamá si creía que algún día iba a poder cambiar el mundo, como si fuera tan fácil, como si no existieran barreras. Hoy con un poco más de visión, y unos cuantos años más, entiendo que mi manera de cambiar el mundo está desde las palabras, desde el debate, desde el compartir lo que uno piensa y siente. Hoy hacer visibles mis reclamos y movilizarme por mis derechos es mi manera de cambiar el mundo, porque es mi lucha y la de todxs. Si no fuera por mi cablecito a tierra, mi tranquilidad personificada, seguiría viviendo en mi burbuja imaginaria en donde evado a la cruda realidad. Búsquense su propia atadura a la tierra y salgan de la maldita burbuja, van a ver que la realidad es bastante agria y hay que ir probándola despacito. Pero una vez que consiguieron el soporte y entendieron como son las cosas, no se vuelve a la ignorancia. Una vez que salimos de la ignorancia, empezamos a dar nuestras mejores batallas.

Nosotrxs le concedemos el poder a las palabras, nunca olvidemos el valor que les otorgamos. Porque en algún momento el mundo lo va a entender.

Dejá de lado los estereotipos y viví tu vida como si fuera la única que tuvieras.

Ni ataduras que te encierren, ni barreras con las que chocar. Vivir sin cadenas, y ser feliz para variar. Sonreír. "Ser optimista y tener como horizonte la utopía". 

La última vez que te miré a los ojos pensé, en un par de años, quizá cinco o más, nos vamos a volver a cruzar; en la calle, en el tren, en la plaza, en un bar, en la montaña, en el mar, en un viaje. Cuando nuestras miradas vuelvan a posarse precisamente donde quedaron atrapadas al final, voy a recordarte, y probablemente vos me recuerdes a mi también. Pero ya no vamos a ser los mismos, crecimos, la vida continuó. Ese choque fugaz, sorpresivo, mágico, va a quedar suspendido solo unos instantes. Hasta que cada uno vuelva a avanzar, aparte la vista y siga adelante.

Leyendo "Cómo tratar a un adolescente difícil", un texto profesional -que de profesional no tenia ni el nombre-, me di cuenta que defraude a mis propias crisis adolescentes.

Decime vos, ¿cómo definirías a una persona NoRMaL?

Yo soy esos 30.000 Gracias por luchar por mí, 30.000 Yo no los voy a olvidar.

Jamás me enamoré, pero sí que me gusta la vida: Sus ciudades, las pocas que recorrí y las que ví por fotografías. Su gente, con su cultura, su idioma, su lenguaje. La música y los libros. Las palabras dichas, las ocultas también. El aroma a tierra mojada, a verano, a rosa. El sonido del mar y de los transeúntes. El café de las nueve, o el té de las cinco. La luna, el sol, las estrellas. Lo que no conocemos aún; la muerte, los autos voladores, Plutón. Jamás me enamoré, ¿o sí lo hice?

Cuestión, duda, pregunta (EXISTENCIAL): ¿Podemos negarnos a sentir?

A veces prefiero caer en la mentira porque la verdad es muy dura para soportarla.

Las quiero independientes y hermosas nunca tapándose la boca. Gritando y cantando, por lo que mucho tiempo estuvieron esperando. Las quiero libres, quiero que decidan que piensen, que opinen, que sueñen, que sonrían, que se revelen... Las quiero VIVAS y disfrutando lo excelente que es la vida cuando una pelea, por lo que años, estuvo luchando. Yo estoy feliz de ser mujer, ¿y ustedes? Feliz día!

A veces pensamos que todo ya esta dicho, pero entonces alguien abre la boca y pronuncia palabras que creímos nunca haber escuchado. Nos damos cuenta; la vida regala momentos claves que nos marcan de formas indefinibles. Nos sorprendieron, y lo van seguir haciendo (seguramente cuando menos lo pensemos). Esa es la parte linda, a partir de ahora vamos a estar a la expectantes esperando más sensaciones como esa: que nos sigan conmoviendo las más inusuales cosas.

Me estoy volviendo mas sobria y pesimista, ¿será la adultez?

Desde el día en que mi cabeza comprendió que el mundo no es color de rosa y que faltan muchas (muchísimas) cosas por aprender y modificar, agradezco la existencia de esas personas únicas y especiales; que demuestran que LAS DIFERENCIAS SON BUENAS; que prueban que merecen todo lo que consiguen; que son honestxs con los demás y con ellxs mismxs; que nunca se rinden ni callan sus creencias, a pesar de lo que opine el resto. Les doy las gracias, no solo porque cada vez que lxs escucho, lxs veo, y lxs leo me generan un terrible orgullo. Si no por su VALOR: el que conlleva tener que exhibirse tal cual es unx, sin máscaras, en esta cruda realidad en la que coexistimos con personas molestas e irrespetuosas. Que no entienden que el mundo es diverso, amplio, flexible, lleno de diferencias, formas de ser y de pensar... Todavía no descifraron que EL MUNDO AVANZA. Asimilemos, como gente razonable que confió que somos. Si otrx es feliz, si no daña, si no te juzga a vos, por ser ordinario en este

Es verdad que al no cuidar lo que queremos se pierde. Es verdad que nos comienza a importar algo cuando ya no está con nosotros. Es verdad que dejamos pasar mucho tiempo hasta afrontar nuestras consecuencias. Pero también existen otras verdades, las que restan: las lindas, las puras, las que nos susurramos desde el fondo de nuestro corazón. Verdades tan claras como el agua, verdades fugaces y efímeras. Verdades grabadas en nuestro interior.

Hay personas que no nacieron para cambiar el mundo, y eso está bien. El problema surge cuando uno decide a que lado va a pertenecer.

17 años intentando ocultarme del exterior. 17 años, porque fallé. Porque nadie te lo dice, pero allá afuera, te hacen daño.

Considero que a cierta edad, la tarea de escoger a alguien para que nos represente se torna sumamente complicada. Hay determinados momentos en nuestras vidas donde, dentro de nosotrxs, comienza a construirse un vacío, que nos impide razonar correctamente. Hasta llegamos a dudar de las decisiones que tomamos, porque creemos que ya no existe la forma de continuar siendo fieles a nuestros propios ideales. ¿Cómo me voy a ver obligadx a elegir a alguien, para que tome decisiones por mi? Si yo no puedo hacerlo.

Tendemos a popularizar lo que no entendemos, inventando hechos y deseando vivirlos.

Lo que le falta a la humanidad es empatía

Cuando algo nos desagrade empecemos a imponer un poco de justicia nosotros. Muchas veces el mundo es injusto tomando decisiones y quebrando destinos.

Son la 1.51 am, estoy en el balcón. Los demás van a salir pero yo me quedo; me quedo porque no me siento cómoda, porque no pertenezco. Ellos no tienen la culpa de que sea una infiltrada. La situación está medio tensa, brusca, pesada. Entonces recurro a mi soporte técnico, a mi cable a tierra, a la tranquilidad personificada; quien me menciona que es muy fácil para un adolescente agrandar las cosas. Que este sentimiento, tal vez en un año o dos, pueda no significar nada y se elimine de mi mente. Y además, que la gente con la que comparto hoy no va a ser la misma con la que comparta mañana. Su último consejo fue: "Tenés que vivir esta experiencia y aprender". Con ojos llorosos y la garganta hecha un nudo, me aflojé... Hay que aprender que a veces la ilusión de uno es mas grande que la realidad, y necesitamos, con el tiempo y a través de lo que vivimos, manejar esa realidad. Valorar lo que realmente merece la pena. Entender que a pesar de todo, al día siguiente salió el sol

Me estoy comiendo al mundo en una hamburguesa con cheddar y beacon. Pd: Le permito modificar la comida que usted prefiera, siempre y cuando, se encuentre como yo.

¿Quién diría que un acto (inserte la palabra tabú que más prefiera) me entregaría toda la confianza que nunca tuve en mi misma?

Recuerdo que cuando era chiquita, mi primer pensamiento al pisar un patio grande lleno de pasto, era encontrar un trébol de cuatro hojas. Todos conocemos el mito sobre la suerte que portan, y para mí, en aquellos tiempos, hallar un pequeño ejemplar era lo que más anhelaba; así de una vez por todas, el destino cumplíría con su parte. Luego de varios años (frustrados, ya que jamás encontré ninguno) aprendí que lo bueno nos llega cuando nos esforzamos, porque empeñamos hasta la última gota de nuestro cuerpo para realizar nuestras metas; porque trabajamos. Solo nosotros podemos alcanzar esa suerte y felicidad. Y por más que deseáramos que exista el destino, o los tréboles de cuatro hojas, todos los méritos que obtengamos van a funcionar gracias a nosotros mismos.

El mundo se esta yendo al carajo y yo lo estoy escribiendo

Es esencial, vital, sustancial, que aprendamos a convivir con nuestras propias ideas.

Cada día intento superarme un poco más, poniendo de lado mis defectos y aceptándome tal cual soy.

En la vida nos cruzamos con personas con las que no nos importa prometer lo imposible.

A la humanidad le faltan ganas de decir lo que verdaderamente siente. Se escuchan muchas voces calladas, se oyen muchos silencios de reclamos.

Busqué en google textualmente: ¿Qué es lo que más vale? Las respuesta no los sorprenderá... (¿O, sí?)

Alguien me dijo que mi boca es una impresora de mi cerebro.

Sospecho que en general, tendemos a olvidar la importancia que dispone nuestra opinión respecto a nosotros mismos y anteponemos la visión de los demás, por el básico y absurdo hecho de agradar a la sociedad.

Plasmar un sentimiento con lápiz o crayón vale mucho más. Ese fue el motivo por el cual me enamoré de escribir. Noté que al esbozar una idea en papel adquirimos valentía; pasión; y llegamos a formular historias con emociones más fuertes que nosotros. Lo que no logramos soltar en palabras, lo convertimos en escritos inimaginables. Nunca planeamos que a alguien le conmoverían nuestras memorias, nunca nos pusimos a pensar que alguien le podía otorgar trascendencia; pero finalmente ese alguien aparece. Ahí las cosas cambian. No basta solo escribir, buscamos; creamos; aspiramos a más. Ya que cuando "alguien" nos demostró su atención (jamás sabremos específicamente a qué, o el porqué) valemos más.

Cuando disfrutamos intentamos suspender el tiempo y retener lo lindo, pero al mismo tiempo experimentamos un mundo que corre a cada minuto más rápido. La felicidad nos suena efímera y la sentimos de igual manera. Sin éxito imaginamos un aparato que frene todo. Cómo nos gustaría quedarnos en ese instante...

A veces advierto que "la existencia" establece pequeños detalles (imagínenlo como su mayor problema) que a uno lo van destruyendo de a poquito.

Hoy sentí, y no por primera vez, que los últimos diecisiete años de mi vida (la duración de mi finita existencia) estuve encerrada en una cápsula que en cualquier instante puede explotar. 

Comunico al lector (un dato muy personal sobre mi) que la mayoría del tiempo, me veo obligada a  reprimir mi cariño ya que este es extremamente excesivo; y resulta ser que si lo libero solo un poco, me encontraría incapaz de ocultarlo nuevamente.

El buzón de las palabras olvidadas tiene un lugar especial guardado en mi. El buzón de las palabras olvidadas fue/es/será donde todo comenzó.