Escribir y .


Plasmar un sentimiento con lápiz o crayón vale mucho más. Ese fue el motivo por el cual me enamoré de escribir. Noté que al esbozar una idea en papel adquirimos valentía; pasión; y llegamos a formular historias con emociones más fuertes que nosotros. Lo que no logramos soltar en palabras, lo convertimos en escritos inimaginables.
Nunca planeamos que a alguien le conmoverían nuestras memorias, nunca nos pusimos a pensar que alguien le podía otorgar trascendencia; pero finalmente ese alguien aparece. Ahí las cosas cambian. No basta solo escribir, buscamos; creamos; aspiramos a más. Ya que cuando "alguien" nos demostró su atención (jamás sabremos específicamente a qué, o el porqué) valemos más.

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